Exactamente un año atrás, Thiago Almada se convirtió en el primer jugador en activo de la Major League Soccer en alzar la Copa del Mundo de la FIFA. Fue en Catar, tras derrotar en la final con Argentina a la selección de Francia, y conseguir la tercera estrella en la camiseta de 'la Albiceleste'.
Es una fecha absolutamente trascendente para el volante ofensivo de Atlanta United FC. Por eso, la periodista Sofía Martínez conversó con él en el marco de su serie de entrevistas 'Alma en el Juego', del periódico La Nación, de Buenos Aires.
'El Guayo' Almada recordó sus humildes orígenes en el barrio de Fuerte Apache, en el Gran Buenos Aires. "En mi corazón guardo lo que uno sufrió de chico, las cosas que uno va pasando. Más que nada, eso", narró. "Las necesidades que uno tenía. Eso creo que me da la fuerza para hoy seguir luchando, hoy seguir queriendo más cosas, y logrando títulos".
El #10 de 'las Cinco Bandas' reconoció que no hace psicoanálisis después de todo lo bueno vivido a nivel deportivo -especialmente en los últimos dos años-, aunque sí hace sesiones de coaching, dos veces por semana, orientado al aspecto deportivo.
Almada fue convocado a la Copa del Mundo del año pasado a última hora, en reemplazo de futbolistas que se habían lesionado. "Estaba ilusionado, pero sabía que tenía más chances de quedarme afuera que de ir al Mundial. Porque había estado en dos convocatorias, y había otros chicos que estaban en el equipo desde hacía un montón de tiempo. Cuando salió la lista yo entrené todas esa semana, pero ya estaba de vacaciones".
"Me desilusioné un poco cuando dieron la lista de 26", reconoció. Luego -como todos saben- la historia dio una vuelta completa.
Antes del Mundial, Thiago vivió una emoción grande cuando Lionel Messi lo elogió durante la gira preparatoria que Argentina realizó en Estados Unidos.
'La Albiceleste' había derrotado a Honduras por 3-0 en un amistoso jugado en Florida. "Ese día yo había debutado en la selección, y todos en lugar de mandarme felicitaciones me mandaban las declaraciones de Leo", rememoró.
El cambio de vida no solo lo afectó de manera positiva a nivel personal. Uno de los logros de los que se siente más orgulloso es poder haber podido comprar una casa a sus padres antes de su millonaria transferencia a la MLS, después de muchos años de esfuerzo.
Los objetivos grandes para 2024 también están pintados de celeste y blanco. "Mi mayor apuesta ahora es el Preolímpico. Tratar de clasificar a los Juegos Olímpicos (en París, Francia) y tratar de salir campeón".