Llega una pieza apreciada a la colección.
Major League Soccer suma una nueva joya a su antología de figuras internacionales con la llegada de Rodrigo De Paul. El mediocampista argentino, campeón del mundo en Catar 2022, se a partir de este viernes a la liga estadounidense como jugador de Inter Miami en un momento en que su prestigio internacional y su rendimiento futbolístico se mantienen en la élite.
No se trata solo de una estrella en el ocaso de su carrera, como ha sido el caso de algunas figuras históricas que pasaron por la liga norteamericana, sino de un jugador muy vigente, con impacto en ambos lados del balón, y con ganas intactas de sumando títulos.
Su incorporación no solo eleva el nivel competitivo de la liga, sino que también fortalece una narrativa que la MLS ha venido construyendo en la última década: ya no es solo una liga para jugadores en el final de sus carreras, sino un destino atractivo para estrellas consolidadas que todavía tienen mucho por dar.
Referente de la era dorada de Argentina
De Paul no es un nombre más en el fútbol mundial. Es uno de los pilares de una generación histórica de la Selección Argentina que rompió una bastante prolongada sequía de títulos y conquistó el corazón de millones. Su irrupción como titular indiscutible en el ciclo del seleccionador Lionel Scaloni fue clave para los títulos de la Copa América 2021, la Finalissima 2022 ante Italia en Wembley, y la tan ansiada Copa del Mundo en Catar 2022, donde fue uno de los motores del mediocampo, además de la Copa América disputada el verano pasado en Estados Unidos.
Su capacidad de cubrir metros, su intensidad defensiva, su lectura táctica y, por supuesto, su complicidad con Lionel Messi dentro y fuera del campo, lo convirtieron en una figura esencial en ese equipo campeón del mundo. En muchos sentidos, De Paul representó el equilibrio perfecto entre la entrega sudamericana y la disciplina táctica europea, adquirida en sus etapas en el Valencia de España y el Udinese de Italia, antes de consolidarse en el Atlético de Madrid bajo la dirección de Diego Simeone.
MLS, refugio de grandes volantes
Major League Soccer ha sido testigo del paso de mediocampistas legendarios a lo largo de su historia. Algunos llegaron como pioneros cuando la liga aún daba sus primeros pasos, y otros en tiempos más recientes, atraídos por un campeonato cada vez más competitivo.

Uno de los primeros en dejar huella fue Carlos “El Pibe” Valderrama, ídolo del fútbol colombiano y figura de la selección cafetera en los 90. Valderrama jugó en los desaparecidos Tampa Bay Mutiny y Miami Fusion, antes de saltar a Colorado Rapids, y fue -junto con el astro boliviano Marco Etcheverry- uno de los primeros grandes “10” sudamericanos en brillar en la MLS. Su estilo pausado, su talento para el pase corto y largo, y su inconfundible melena lo convirtieron en ícono de una era. De hecho, el crack del cabello rizado fue el primer Jugador Más Valioso de la MLS en 1996, sentando las bases para que otros cracks internacionales siguieran su camino.
Luego vendrían figuras como:
- David Beckham, quizás el pionero moderno en cuanto a estrellas globales en la liga, llegó en 2007 a LA Galaxy. Su impacto fue más mediático que futbolístico en sus primeros años, pero terminó siendo clave en dos títulos de MLS Cup.

- Andrea Pirlo, mago del pase y referente del fútbol italiano, se unió al New York City FC en 2015. Si bien su presencia atrajo atención global, su influencia en la cancha fue limitada debido al ritmo de juego de la liga y su edad.
- Frank Lampard y Steven Gerrard, íconos del Chelsea y Liverpool respectivamente, también pasaron por NYCFC y LA Galaxy, donde aportaron momentos de calidad, aunque no lograrom replicar su dominio de la Premier League en la MLS.
- Kaká, ex Balón de Oro, lideró al Orlando City en las primeras temporadas de 'los Leones' en la liga, aportando elegancia y liderazgo, además de innegable calidad, que pasó previamente por Sao Paulo, Real Madrid y AC Milan.
- Bastian Schweinsteiger, campeón mundial con Alemania, y estrella del Bayern Munich, jugó con el Chicago Fire y aportó experiencia, pero no logró éxitos colectivos.
- Sergio Busquets, uno de los mejores mediocampistas defensivos de la historia -que vivió momentos de gloria con el FC Barcelona y la Selección de España-, actualmente es una pieza clave de Inter Miami, donde ha mostrado su clase con la camiseta rosa y ha sido parte de una transformación futbolística en el sur de la Florida.
- Incluso Lothar Matthäus, campeón del mundo en 1990, tuvo una fugaz y accidentada etapa en el MetroStars (hoy conocido como New York Red Bulls) en el año 2000, cuando la liga aún estaba en crecimiento.
Todos estos nombres compartieron una característica: llegaron a la MLS después de grandes carreras en Europa, cuando su impacto había comenzado el declive. Ahora con De Paul la historia puede ser diferente.
De Paul, con potencial de dejar una huella mayor
A diferencia de muchos de estos nombres —la mayoría en el tramo final de sus carreras cuando llegaron a Estados Unidos— Rodrigo De Paul llega con ritmo competitivo, a los 31 años, y aún con protagonismo en la selección argentina. No es una apuesta nostálgica ni mediática: es una contratación deportiva con capacidad de impacto real.
Su estilo aguerrido y versátil encaja perfectamente en la dinámica de la MLS, una liga física y de transiciones rápidas. Puede jugar como interior, volante mixto o mediocentro defensivo, lo que lo convierte en una pieza de alto valor táctico para cualquier equipo.
Además, su mentalidad ganadora es un activo intangible. En apenas tres años fue campeón de América, de la Finalissima y del mundo. Esa experiencia en finales y grandes escenarios puede ser decisiva para franquicias con ambiciones reales de títulos.
Si bien algunos de los nombres mencionados como Beckham, Pirlo o Gerrard llegaron con un peso mediático superior, De Paul tiene la posibilidad de dejarlos atrás en cuanto a influencia deportiva.
- Beckham ganó títulos con LA Galaxy, pero sus primeras temporada en MLS fueron irregulares.
- Pirlo nunca terminó de adaptarse al ritmo y la exigencia física del torneo.
- Lampard y Gerrard tuvieron momentos de calidad, pero poca continuidad.
De Paul, por su parte, puede llegar a dominar el mediocampo de la liga si mantiene su nivel y se rodea de un equipo competitivo. Tiene piernas, motivación y el liderazgo necesario para convertirse en un verdadero emblema de la MLS contemporánea.
La MLS, cada vez más atractiva para campeones del mundo
La llegada de De Paul se suma a una tendencia creciente: la MLS no solo atrae estrellas veteranas, sino también campeones vigentes que aún tienen mucho que aportar. Con Messi, Busquets, Suárez y ahora De Paul en Inter Miami, el perfil competitivo de la liga se eleva.
Ya no se trata de atraer nombres para llenar estadios, sino de fichar jugadores que puedan ganar campeonatos. Y De Paul representa ese nuevo perfil: carisma, calidad, y aún con hambre de gloria.
La MLS recibe con los brazos abiertos a Rodrigo De Paul, uno de los volantes más completos del fútbol actual. Su incorporación no solo es una apuesta por la calidad, sino también por la continuidad de un proyecto de liga que quiere ser competitiva a nivel continental y global.
Con referentes como Carlos Valderrama en sus orígenes y figuras como Beckham, Kaká o Busquets en distintos momentos de la historia, la MLS se ha convertido en una tierra fértil para los grandes volantes. Pero De Paul, por edad, vigencia y mentalidad, tiene el potencial de dejar una huella aún más profunda.
El balón ya está rodando, y el fútbol estadounidense tiene una nueva estrella que promete brillar con luz propia.
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