El primer Clásico Canadiense del año llega este fin de semana, bajo un clima de renovación general.
Nuevos directores técnicos lideran a ambos equipos: John Herdman está en medio de su primera temporada al frente de Toronto FC, y lo mismo ocurre con Laurent Courtois en CF Montréal.
¿Qué deberíamos esperar el sábado en el duelo del BMO Field (7:30 pm ET | MLS Season Pass)?
Vamos a sumergirnos en este partido de la Rivalry Wee presentado por Continental Tire.
Tácticamente, la primera temporada real de Herdman a cargo de un equipo de club profesional (cualquier club, no solo Toronto) se parece mucho a lo que esperábamos. Sin embargo, al mismo tiempo, de alguna manera, no ha sido en absoluto lo que esperábamos.
Permítanme explicarles.
TFC ha utilizado en gran medida una forma 3-4-3, una que Herdman utilizó con bastante frecuencia durante su tiempo a cargo de la selección nacional masculina canadiense. Estilísticamente han hecho un poco de todo. Presionarán en un momento antes de hundirse profundamente en el siguiente. Con el balón, realizarán una transición directa en un ataque antes de soltar el acelerador y hacer ping al balón. Esa flexibilidad también debería resultar familiar a los aficionados canadienses.
Con las estrellas italianas Federico Bernardeschi y Lorenzo Insigne al frente del plantel, Herdman siempre tuvo que diseñar un sistema en el que esos Jugadores Franquicia pudieran dictar el juego con una sólida estructura a su alrededor.
Pero no todas las decisiones de Herdman han sido obvias. Por ejemplo, el hecho de que use a Bernardeschi como un lateral derecho ha sido uno de los ajustes tácticos más inesperados en MLS.
Antes de esta temporada, el nombre del jugador de 30 años estaba escrito con bolígrafo en el lateral de la mejor versión de la alineación de Toronto. Ahora, Bernardeschi ha sido un lateral increíblemente ofensivo, lo que le permitió a Herdman incluir un mediocampista adicional en la alineación. Las contribuciones defensivas del italiano son sospechosas, aunque Toronto puede cambiar a una defensa temporal de cuatro con el lateral opuesto uniéndose a los tres centrales para darle más margen de maniobra en la transición. Si no hacen eso, entonces... eh... suceden cosas como esta:
Pero con el balón, el exatacante de la Juventus ha marcado tres goles en sus últimos dos partidos de la MLS, está creando oportunidades a un alto nivel tanto para los defensas como para los delanteros, y exige tanto respeto de los defensores rivales que se abre espacio temprano y a menudo para corredores dispuestos en lugares centrales.
Ah, y está haciendo cosas como esta:
Ha sido extraño. Ha sido divertido. En más de un sentido, esos datos pintan una imagen sólida del primer tercio de la campaña 2024 del Toronto FC.
Se ve muy, muy bien. Bueno, al menos a veces se ve muy, muy bien:
Las huellas dactilares de Wilfried Nancy se ven en toda MLS a esta altura, como queda evidenciado en el caso de Montréal por estos días. Tras ser entrenador de Columbus Crew 2, Laurent Courtois instituyó principios muy similares en Montréal a los que Nancy usa en Columbus.
Montréal prefiere un dibujo téctico 3-4-3, está entre los mejores equipos de la liga en pases por secuencia (de acuerdo con Opta), y están quintos en la liga en pases cortos cada 90 minutos (según FBref).
Ahora, mientras reconocemos las similitudes entre Montréal y Columbus, hay también algunas diferencias esenciales:
- Montréal no se acerca al talento con el que cuenta Columbus. En este equipo no hay un solo Cucho Hernández o Diego Rossi, y tal vez ni un solo Jacen Russell-Rowe.
- Montréal no es tan dogmático en su visión. Courtois se ha mostrado capaz de ceder la posesión cuando juega como visitante (44% de posesión fuera de casa).
Cuanto más los miras, más Montréal termina pareciéndose al Crew. Son un equipo de principios que presenta patrones observables con y sin balón, pero no tienen el talento ni la experiencia suficiente en el sistema de Courtois para criticar a los equipos contrarios de forma regular.
Pero si te preguntas “¿Puede este equipo realmente amenazar desde su lugar debajo de la línea de Playoffs?”, te remitiría amablemente al gol de Vilsaint.
Este sábado, lo primero que miraré es: ¿Qué equipo intenta dominar el balón?
Si este partido se desarrollara en Montreal o en un campo neutral, confiaría en que el equipo de Courtois asumiera el papel de protagonista. Pero como éste se juega en Toronto y con la tendencia de Montreal a abandonar su línea de confrontación y jugar contra el balón fuera de casa, Toronto podría terminar con la mayor parte de la posesión.
Aún así, si Montreal controla el balón durante largos períodos, surgen dos preguntas. En primer lugar, ¿podrán romper el bloque 5-4-1 de Toronto sin un talento verdaderamente innovador? Y segundo, ¿pueden establecer una fuerte defensa de descanso y una estructura de contrapresión para limitar el ataque de los italianos en transición? Éstas son preguntas que definen el juego para los visitantes.
Si Toronto retiene un poco más del balón, la atención se centrará en la efectividad de Bernardeschi por la derecha y la participación de Insigne por la izquierda. Esos dos pueden poner los juegos fuera del alcance de sus oponentes casi por sí solos. Sin embargo, para el Toronto FC no se trata sólo de juego ofensivo. Escribí esto la semana pasada pensando en este juego y creo que se aplica mucho aquí:
Con Bernardeschi inclinando la forma de su equipo tan hacia un lado, casi siempre hay espacio para que un corredor del lado débil cause problemas a la defensa del Toronto FC. Ahí es donde Ruan entrará en juego para el CF Montréal. El lateral derecho de Laurent Courtois debería tener amplio espacio y oportunidad para aprovechar un cambio rápido de uno de sus compañeros antes de clavarse en el corazón de una defensa en recuperación.
Mantenerse conectado en su estructura 3-4-3, tanto con como sin balón, será crucial para que Toronto FC ayude a compensar su tendencia a extenderse demasiado hacia el lado derecho.
Con abundantes batallas tácticas y narrativas esperando ser construidas, esta edición del Clásico Canadiense podría ser parte del primer capítulo de una nueva era para uno de estos equipos. ¿Cuál? Bueno, lo descubriremos el sábado.
