El futbolista surcoreano transformó a Los Angeles Football Club en una tendencia global.
La estrella de Corea del Sur no necesita luces extras, y su marca impacta globalmente desde que llegó a la MLS. Le tocará brillar una vez más en la liga para Decision Day, el 18 de octubre cuando enfrente a Colorado Rapids (9:00 pm - MLS Season Pass)
Lo más cotizado
Inmediatamente que arribó a Los Angeles, Son Heung-Min encajó perfecto al estilo del equipo angelino, ese que siempre se encargó de marcar tendencia desde que se integró como equipo de expansión.
Futbolísticamente, su impacto en el ‘Black and Gold’ ha sido enorme, y todo apunta a que su fichaje puede llevar al equipo de Steve Cherundolo a grandes logros en la postemporada 2025. Pero su llegada va más allá del juego.
Llegó para redefinir lo que significa ser una marca humana, atrayendo no solo al público coreano a la liga, sino también al latino, y al fanático que lo sigue desde que fue referente en Tottenham y la Premier League.
Y en cuestión de semanas, “Son” se convirtió en la palabra más cotizada de la MLS.
Popularidad calibre KPOP
A veces los números cuentan historias más claras que las metáforas.
Según el Instituto Coreano de Investigación Empresarial, Son es oficialmente la figura publicitaria más poderosa de Corea del Sur.
En septiembre, encabezó el ranking nacional de reputación de marca para modelos publicitarios —superando a íconos de la música, el cine y el entretenimiento como BTS, BLACKPINK y Gong Yoo.
El futbolista nunca había estado incluído en este ranking, y su reputación en este tramo del año aumentó de manera considerable, con un 300% más respecto al mes de agosto.
Las frases más asociadas a su nombre fueron “fiebre Sonny”, “efecto Son Heung-min” y —dato revelador— “Los Angeles FC”. Sus términos más buscados: “debut”, “animar” y “ver en persona”, y su análisis de positividad fue más del noventa por ciento favorable.
Hello, Hollywood
Son es un celebrity más en la ciudad de que entretiene al mundo.
Gracias a una década en Tottenham Hotspur, donde acumuló 173 goles, y su legado aún visible en la Selección de Corea del Sur, se le considera al surcoreano como el futbolista más influyente de su país, y un líder que quedará en la historia de los Spurs.
Su llegada a Los Ángeles fue interpretada como un “nuevo comienzo”, tras lograr una meta que parecía lejana, el de ganar un título europeo para el club después de mucho tiempo y como capitan, pero más allá de empezar otra vez, tambbién fue una jugada maestra.
Pasó del gris londinense a la exuberancia californiana, y de la Premier League a una MLS en expansión que necesitaba un rostro internacional que no fuera solo Messi.
LAFC lo encontró, y el mundo lo confirmó.
Su debut fue una declaración de intenciones: hat-trick ante Real Salt Lake, un estadio rendido y una ola de búsquedas en Corea con la frase “Son debut LAFC”. En cuestión de días, su impacto se volvió tendencia global.
La MLS publicó clips con millones de reproducciones, y la frase “Son is impactante” —sí, mitad inglés, mitad español— se volvió meme, titular y mantra a la vez.
Más allá del BMO Stadium
Lo de Son ya no es solo fútbol. Es diplomacia cultural, es celebrity crossover, es city branding. Desde que llegó, Los Ángeles se volvió su escenario. Literalmente.
En cuestión de semanas, Son visitó:
- Los Angeles Dodgers, donde lanzó la primera bola del partido, saludó a Shohei Ohtani y provocó el crossover deportivo más fotogénico del año.
- Los Angeles 49ers Rams, en un encuentro de NFL donde fue recibido como invitado especial, camiseta en mano, intercambiando con los jugadores del equipo, sonrisas vriales y el mensaje: “Welcome to LA, Son!”.
Además LA Lakers, le regaló un paquete especial, con una jersey a su nombre, y unas palabras "LA es una comunidad full de energía, oportunidad y corazón, y nosotros estamos muy emocionados que eres parte de esto. Tienes a todo el equipo y la ciudad apoyandote".
Ese mini tour mediático —que algunos fans bautizaron como el “Son Angeles Tour”— selló algo fundamental: y es que se ha converitdo en ciudadano honorario de la ciudad del espectáculo.
Magnetismo global
El fenómeno Son no se entiende sin su raíz coreana, pero tampoco sin su impacto más global, gracias a su internacionalización en el fútbol.
Basta ir a un partido de LAFC para notar las camisetas negras con caracteres en hangul, banderas mezcladas entre coreanas y mexicanas.
Todo cobra sentido por su conexión con la afición mexicana, la cual abunda en LA, luego de aquel gol que hizo en fase de grupos con los ‘Guerreros Taegeuk’, para abrir el camino para el Tri —en tiempos de Vela y Chucky Lozano— lograra avanzar a los octavos de final en Rusia 2018.
El estadio es ahora un collage cultural que refleja exactamente lo que la MLS busca ser: un fútbol que hable todos los idiomas.
Un híbrido de nueva era
Deportista, influencer, embajador... de todo es el surcoreano.
Son no actúa como una marca, pero funciona como una: Adidas, Burberry, Tumi y Calvin Klein lo saben: es embajador global porque su imagen inspira mucho y con carisma en exceso.
En Corea, su sola presencia en una campaña puede mover índices de consumo...
Ranking que lo dice todo
Volvamos a los números.
El ranking de septiembre que ya mencionamos fue encabeza por el Son y lo siguió:
2. Lim Young-woong, cantante de baladas;
3. Byeon Woo-seok, actor del drama Lovely Runner;
4. BTS;
5. BLACKPINK.
El único atleta del top 5 fue él. Su fichaje por LAFC no solo hizo crecer su reputación deportiva, sino también su capital simbólico como marca global.
En marketing, eso se llama halo effect: cuando un movimiento estratégico eleva tu valor en cada categoría. En fútbol, se llama efecto Son.
Trending topic coreano
Su fichaje ha transformado a LAFC en un club global, a la MLS en conversación asiática y a Los Ángeles en epicentro multicultural del deporte.
Y en una era donde los cracks a veces parecen corporaciones, él es un recordatorio de algo simple: que se puede ser fenómeno mundial sin dejar de ser humano.
Son convirtió la MLS en trending topic en Corea, y abre una forma diferente de entender el fútbol estadounidense.
Y en una era donde los cracks a veces parecen corporaciones, Son Heung-Min es un recordatorio de algo simple: que se puede ser fenómeno mundial sin dejar de ser humano.
Su carisma, su humor, su nuevas amistades y su fútbol en la MLS vende, pero con un valor agregado: su simpatía.
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