Nos encontrábamos ya sobre el minuto 120 del agobiante tiempo extra. Solo quedaban unos segundos para que Philadelphia Union se coronara campeón de la MLS Cup por primera vez. El rival, aunque jugando de local, se encontraba con uno menos por expulsión y su máxima figura – Carlos Vela – ya había sido sustituida. Eran unos segundos de trámite, después de todo nunca nadie en la historia de la liga había anotado un gol tan tardío y mucho menos en circunstancias de una gran final.
Las ultimas esperanzas de Los Ángeles Football Club estaban depositadas en un tipo de enorme jerarquía por su pasado en el Real Madrid, pero que prefiere el golf y que sinceramente en su corto periodo en la MLS no había marcado diferencia; ni siquiera era titular. Pero no cabe duda que Gareth Bale es un iluminado, un tipo al que quieres de tu lado cuando quieres sacar las papas del fuego.
La leyenda de Gales anotó el agónico e impensable gol, que forzó la definición por penales. Y en un cuento normal diríamos “el resto es historia”. Pero no, no en esta peculiar final. No estaría completa si no decimos que el tipo que se agigantó en el arco angelino era el suplente que entro por lesión en el tiempo extra y que además tiene nexos con Philadelphia.
Recapitulando, LAFC fue campeón. Nadie nunca quedo con un corazón tan destrozado en una final de MLS Cup como le ocurrió a Philly.
La venganza, en plato frío o caliente un año después
El sábado vuelven a enfrentarse en una de las jornadas finales de la temporada regular 2023. No, no es ni de cerca un escenario similar. No es una final. No es ni siquiera realmente tan crucial para ninguno de los dos pensando en sus posiciones e hipotéticas clasificaciones a Playoffs. Del lado del conjunto Negro y Oro ya no estarán presentes algunas figuras de la épica batalla del 2022, incluyendo al ya retirado Bale.
Sin embargo, la revancha aunque la sirvan en plato de plástico de segunda mano con un sabor sumamente desabrido, se le acepta como si se tratara de un manjar para poder comenzar a pegar los pedacitos del corazón que quedo en mil pedazos en suelo angelino a principios de noviembre pasado.
El Union tiene años que juega bien al fútbol bajo el ya prolongado ciclo de Jim Curtin. Y ya vivieron demasiadas veces el lado amargo de llegar hasta el duelo final – en US Open Cup y en MLS Cup – como para además soportar no poder tener “pequeñas revanchas”.
Phialdelphia se esta convirtiendo en el ‘subcampeonísimo’. Un titulo que evidentemente nadie querría tener. Al Cruz Azul en Liga MX, al America de Cali en la Libertadores, a la Juventus en la Champions League, y seguro hay un montón de otros ejemplos en los que los fantasmas del segundo lugar son una pesadilla constante.
¿Podrá ser este un año distinto?
El director técnico se mantiene, y la base del año pasado también. En el arco uno de los mejores de la liga y de la Concacaf, André Blake. En la contención el venezolano Brujo Martínez. Y adelante el argentino Julián Carranza y Dániel Gazdag, ambos en el top 10 de goleo actualmente.
Falta aprender a ganar el partido grande. Pero para poder volver a tener esa chance, hay que volver a llegar a ell. Y para ello, hay que ir quitando fantasmas de encima. LAFC es uno de ellos. El sábado, cobijado por su gente, es una oportunidad para volver a empezar.
Todo eso esta muy lindo, pero puede detenerlo LAFC sin Bale, Chicho Arango, Cristian Tello, y todas las demás figuras que se fueron. ¿Tienen las armas los angelinos para competirle a su herido rival o la venganza será "pan comido"?
Carlos Vela – Sigue siendo una pieza angular en el equipo. Es muy notorio cuando tiene una baja de juego ya que se refleja en el accionar colectivo; para muestra lo sucedido en la final de la Liga de Campeones Concacaf y en su ausencia por lesión en las fases finales de la Leagues Cup.
Denis Bouanga – Llego justo en la recta final de 2022 para hacer goles importantes. En 2023 confirmó que su adquisición fue un acierto. En cierta forma, su presencia hace olvidar que ya no esta gente como Chicho y Bale. El tema es que si Bouanga no está, la plantilla no tiene profundidad ni alternativas del mismo calibre.
Giorgio Chiellini – Del italiano no se habla mucho, pero realmente es un referente desde su posición en la zaga central.
