LAFC juega en California, y es un club que habla inglés, español... y francés.
En la Major League Soccer, hace apenas casi 7 años nació Los Angeles Football Club, un 'Negro y Oro' con crecimiento meteórico en la Costa Oeste.
Cuenta con una de las plantillas más diversas e internacionales. Donde predomina el sino galo por jugadores como Olivier Giroud, Hugo Lloris y Denis Bouanga -internacional gabonés-, entre otros, y por su estilo 'champagne' en la liga, que mezcla elegancia con explosividad.
Con un técnico de bases alemanas en el fútbol, y la latinidad presente, no solo por la gran estrella desde su año de expansión, Carlos Vela -que ya no juega pero sigue estando cerca del club-, sino por sus jovenes figuras de ataque, como David Martínez o Nathan Ordaz.
Ganan, con un estilo bien marcado, influencia de Francia, y con un 'statement cultural' tan claro, que sus aficionados -con muchos tintes mexicanos- lo viven y respiran en cada partido.
¿Qué tan 'francés' es LAFC?
Dicen que el “fútbol champagne” nació en Francia, entre selecciones con escudo de gallo y clubes que mezclaban toque con talento. Pero la versión 'emelesera' vive entre palmeras, Hollywood, autopistas y tacos de birria.
El equipo angelino vive con estilo 'francés': elegante, ofensivo, con ambición desmedida. Pero exploremos el porqué.
Una base gala
Pocos clubes en el mundo -y ningún otro en MLS- puede decir que cuentan en su plantilla con más de un campeón del mundo francés, son nombres de peso y voz:
Lloris, eterno capitán de 'Les Bleus', se convirtió rapidamente en un faro entre los tres palos de LAFC. Su liderazgo, sin ser el capitán, además de su jerarquía, se demuestra en su solvencia desde que llegó al club en 2024, proveniente de Tottenham Hotspur.
Giroud, exjugador de A.C. Milan y el Chelsea es el máximo goleador histórico de la selección francesa, aterrizó en California como un vino añejo: con cuerpo, historia y aún con chispa.
Su impacto en el vestuario, y el aporte a la cultura del club
En cada entrenamiento, los galos Lloris y Giroud hacen algo más que entrenar. Enseñan, comparten, moldean. Se los ve cerca de los jóvenes, especialmente de las promesas latinas del club.
En los pasillos del BMO Stadium hay una transición generacional en marcha. Ordaz, Martínez, Igor Jesús. Jóvenes con identidad latina que empezaron a destacar en 2025 pero aprendiendo desde la mirada global, y en ese cruce de culturas los franceses han sido vitales como mentores o 'guías'.
Son la viva representación francesa en Los Angeles, del vínculo cultural entre el país europeo y California. En Napa Valley, las mejores bodegas francesas encontraron un segundo hogar, y lo mismo pasó con estas dos grandes figuras mundialistas.
LAFC es, sin saberlo del todo, un reflejo de esa historia. Es un club que juega en español, se mueve con ritmo caribeño, pero tiene el perfume refinado de una filosofía francesa.
La francia diversa
Y no se trata de jugadores de Selección, también está en los márgenes: en jugadores que nacieron en Francia pero eligieron otros caminos, y ahora también enriquecen futbolística y culturalmente al club.
Nacido en Le Mans, Francia, y aunque decidió representar al país de su padre, Gabón, Bouanga hizo su vida y carrera en su país de nacimiento.
Pasó por seis equipos franceses para que dos años después de su llegada, ganara MLS Cup y Supporters' Shield en 2022 con LAFC.
Fue uno de los grandes goleadores de la temporada pasada y sin él, sin dudas, la clasificación al Mundial de Clubes no hubiese sido posible. Tuvo un momento estelar ante Club America, que representa lo que es. Un peligro para cualquier rival.
Otros nombres de la 'diversidad':
- Maxime Chanot, defensor nacido en Nancy, representa a Luxemburgo. Un central sereno, táctico, con lectura de juego europea. Llegó a MLS de la mano de New York City FC (con el que fue campeón en 2021), tuvo un fugaz regreso a Europa, pero LAFC volvió a traerlo a Major League Soccer.
- Jeremy Ebobisse, delantero nacido en París, de ascendencia camerunesa y malgache, llegó a Estados Unidos a los dos años. Hoy, es uno de los atacantes más inteligentes y potentes del plantel, y tuvo su momento como internacional con Estados Unidos.
- Incluso Sergi Palencia, catalán y producto de La Masía, hizo casi toda su carrera profesional en Francia: Bordeaux, Saint-Étienne.
Juntos conforman un núcleo diverso, de orígenes distintos pero con una raíz común: el fútbol a la francesa.
¿Emplea LAFC el 'juego francés'?
¿El carácter francés les da una ventaja competitiva? Son preguntas con trampa. En la cancha no vas a ver desplegado el estilo calcado de Didier Deschamps. No tiene mucho sentido si tiene a un entrenador como el estadounidense, Steve Cherundolo, con formación alemana en términos deportivos.
Pero sí tiene un aire que se fundamenta en la organización defensiva, la elegancia y la amplitud. Pero eso sí, muy vertical. El cambio de ritmo es, posiblemente, de las armas más letales del equipo.
De la mano de Bouanga, Giroud, Ebobisse, Cengiz Ünder, David Martínez y Nathan Ordaz en ataque. El gabonés es el vértigo y verdugo, con refinamiento de él y Giroud, Martínez la creatividad, Ebobisse un cerebro del área, Ordaz un oportuno perspicaz y el turco como un explosivo. Después, los que evitan el caos del mediocampo son los jugadores como Tillman, Mark Delgado, o el brasileño Igor Jesús.
LAFC juega con sobriedad e impacto. Gracias a su técnico, y ahí caemos en lo mismo, el equipo tiene orden robotizado para defender, por ejemplo, pero no es rigido, y eso queda más que claro por varias razones, y se derivan de la formación:
Su 4-3-3 más rutinario:
- Con Bouanga siempre por una banda y el intercambio de sus otros delanteros para tomar el otro extremo, juntarse en la doble punta con Nathan Ordaz, o a veces para acompañar con más libertades de Martínez de enganche.
- Como ante América, con Jeremy Ebobisse de 9. También hemos visto a Ünder en el tridente con él y el gabonés.
- Línea de cuatro inamovible, aunque Sergi Palencia es un lateral con mucha proyección, y que lo puedes ver sumarse a la mitad o en el fonde del arco rival. Mucha adaptabilidad del lateral derecho.
- La formación va con el estilo, pues si busca balancear pero también juega muy rápido al contraataque, y sus piezas en el rompecabezas se ajustan bien a ello.
- Sus medios intercambiable en las funciones. A veces un doble cinco con Jesus y Delgado, Tillman un poco más adelantado y viceversa, con el triángulo invertido.
Todos estos argumentos aluden al fútbol champagne en los papeles, con grados diferentes y con sus variantes o especificidades, en MLS. Pero que su estrella actual, Denis Bouanga lo personifica con sus regates, creatividad y explosividad, perfectamente.
¿Champagne?
LAFC lo explora, sí, pero no solo eso. Si hablamos de tragos, un mezcal, un ron o aguardiente son otras tendencias del equipo: el sabor fuerte latino.
La cara más visible de este experimento cultural y deportivo fue primero Carlos Vela, el mexicano que marcó tendencia en la liga en su llegada, su máximo ídolo, y lo hizo ganar su primer campeonato. Con un futuro embajador de su club, fue la figura principal que plantó una bandera latina en el corazón del proyecto.
Pero, el vestuario es un mercado latinoamericano: lleno de colores, ritmos, acentos.
- Nathan Ordaz, el californiano-salvadoreño que tomó relevancia desde la academia, es pícaro y potencia las transicines.
- Igor Jesús, el brasileño que llegó para pintar de verde y amarillo el mediocampo, con su lectura de juego y repartidor de pelota.
- David Martínez, el joven venezolano, que ya no se comporta como novato, tiene apenas 19 años y es un titular frecuente. Creativo y zurdo con elegancia.
- Mark Delgado, experimentado con larga trayectoria en MLS, juega con el temple de los viejos 5 mexicanos.
- Eddie Segura: que balance la línea defensiva bien estadounidense, con sus condimentos colombianos.
- Frankie Amaya, recién llegado de Liga MX, que aún sigue en proceso de adaptación.
Todos distintos, todos latinos. Y todos, de una forma u otra, son el condimento que hace que este LAFC no solo juegue como equipo francés… sino que sepa a América Latina.
Porque al final, el champagne podrá ser refinado, pero el mezcal o el ron arden, queman y dejan una huella.
El reto más grande desde su expansión
LAFC puede brindar diciendo Salud!, Santé! ó Prost! Pero ¿lo podrá hacer en el Mundial de Clubes?
En un torneo donde los clubes europeos mandan, tal vez los angelinas puede que tenga una ventaja, la que presumen los poliglotas.
Muchos lo dicen sin dudar: libra por libra, el equipo 'Negro y Oro' es el equipo de MLS con más opciones de avanzar en el Mundial de Clubes. ¿La razón? Su carácter europeo, su mentalidad internacional, ambiciosa, y un blend perfecto entre juventud y experiencia.
Es una plantilla global, con experiencia mundialista, y esto puede resultar clave al menos cuando le toque enfrentar al ex equipo de Jesús, Flamengo, o Espérance Sportive de Tunis, los dos equipos que en los papeles podrían ser los más "accesibles" para los angelinos.
Tal vez no sea casualidad haberle quitado un cupo a un histórico de México. Tal vez tener a campeones del mundo, a talentos forjados en Europa, y a jóvenes con hambre… sea el secreto de Cherundolo en la gran cita.
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