Más de un año atrás, cuando Houston Dynamo FC contrató a Ben Olsen como entrenador, una narrativa siguió su estela.
Olsen había pasado una década (2010-20) a cargo de D.C. United y, para mal y para bien, emergió una reputación. ¿Aportaría el mismo estilo, las mismas tácticas a un club que busca relanzarse?
"A veces éramos pragmáticos, pero el trabajo allí era llegar a la postemporada y luego tirar los dados sobre la marcha", dijo Olsen a MLSsoccer.com durante una entrevista en profundidad. “Y no tengo ningún problema con los críticos y la gente que dice: 'No me gustó la forma en que Ben jugó en el D.C. United, no me gustó ver a sus equipos'. O "no es la persona adecuada". Eso está bien para mí. Está bien. Eso es parte de ser un líder. No vas a agradar. Se necesita tiempo para estar bien con eso.
“Además, no tengo esos malos sentimientos hacia el pasado. Diez años en D.C. United fueron increíbles. Algunas de las experiencias que pasé y las relaciones que construí, tanto con los fanáticos como con los jugadores y la gerencia, fueron una década increíble de mi vida. Lo único que habría hecho diferente es tal vez alejarme un año antes. Pero eso es difícil de lograr cuando eres parte del tejido de la organización”.
Arranque 'de cero'
Avancemos hasta los Playoffs de la MLS Cup 2023 presentados por Audi, en los que el Dynamo de Olsen está a tres partidos de levantar otro trofeo después de ganar la US Open Cup. Recibirá el domingo por la noche a Sporting Kansas City, en un partido en el que el ganador avanzará a la Final del Oeste ante el vencedor del choque entre LAFC y Seattle Sounders FC en la Final de la Conferencia Oeste (7 pm ET | MLS Season Pass; FS1, FOX Deportes; TSN, RDS).
Durante esta reconstrucción más rápida de lo esperado, que incluye una actualización del equipo con 17 fichajes durante las ventanas de transferencias de invierno y verano, la perspectiva sobre 'BennyBall' ha cambiado. Dirigido por Héctor Herrera, el Dynamo está revitalizado y obtuvo merecidamente el cuarto puesto en la postemporada.
“La gente usa la palabra 'diversión', y sé que se usa en exceso, pero cuando nos miran [y dicen] 'Tu equipo es divertido', no solo la forma en que juegan, sino la forma en que se expresan después de que anotamos o el La forma en que interactúan con los fanáticos es algo maravilloso”, dijo Olsen. “Realmente estoy tratando de disfrutarlo porque sé que no sucede [a menudo].
“He estado bastante en estos años y estos equipos no necesariamente ocurren todo el tiempo. Entonces ahí es donde estoy ahora. Eso y el hecho de que quiero tener otro trofeo. Los jugadores quieren tener otro trofeo y no veo por qué nosotros no podemos”.
Cambiando narrativas
Parte de ese crecimiento significa ganarse a la gente, desde los fanáticos hasta los medios y todos los demás.
"Creo que todavía hay un resentimiento en este equipo", dijo Olsen. “Cada vez que lees sobre el Houston Dynamo o lo poco que leo en el sitio web, siempre, todavía hay, cada elogio es ambiguo. He vivido con eso durante mucho tiempo; Incluso cuando recibes un cumplido, tiene un pequeño tono. Estamos tratando de cambiar eso también”.
Durante esta evolución, una palabra que Olsen evita es “redención”. Él, especialmente, no siente que se esté trazando una historia que demuestre que quienes dudan están equivocados.
"Lo diré de esta manera: no entiendo cuál sería la redención", dijo Olsen. “He llegado a los playoffs antes como entrenador. Ya gané la Copa Abierta antes como entrenador. Entonces voy a, ¿vale y ahora qué? El equipo conectamos más pases y jugamos de una manera más estética. ¿Bueno? No sé. Sigue siendo un negocio orientado a resultados. Entonces, ¿qué hubiera hecho diferente? ¿Dónde está la redención?
Ese enfoque ha dado sus frutos, pero también vale la pena reflexionar sobre los dos años que Olsen pasó cuando no fue entrenador. Pintó en un estudio. Fue brevemente presidente del Washington Spirit de la NWSL. Incluso trabajó en la televisión de fútbol, compartiendo perspectivas de sus décadas en el deporte. Sobre todo, Olsen admite fácilmente: "Estaba cocinado, había terminado y necesitaba un cambio de lugar, un cambio de escenario".
Sin embargo, algo en el trabajo televisivo despertó el deseo de Olsen de volver al ring de entrenador de la MLS. No fue una picazón ni un deseo abrumador, pero el año pasado se produjeron conversaciones con el gerente general del Dynamo, Pat Onstad, y el propietario mayoritario, Ted Segal, mientras el club buscaba un nuevo liderazgo. Le ofrecieron el trabajo y se lanzó de cabeza a un proyecto de recuperación, un club que se perdió los playoffs todos los años desde 2018-22.
Lo que surgió del otro lado es la autodenominada “temporada más agradable como entrenador” por parte de Olsen.
“Creo que me perdí eso de ser parte del vestuario y de la familia, de los altibajos del día a día de una temporada”, dijo Olsen. “Si hubo algo fue eso. No fue la volatilidad, no fueron los domingos por la mañana después de una pérdida, angustiado porque las cosas no salieron como quería la noche anterior. No me perdí nada de eso, la verdad.
Ese enfoque ha dado sus frutos, pero también vale la pena reflexionar sobre los dos años que Olsen pasó cuando no fue entrenador. Pintó en un estudio. Fue brevemente presidente del Washington Spirit de la NWSL. Incluso trabajó en la televisión de fútbol, compartiendo perspectivas de sus décadas en el deporte. Sobre todo, Olsen admite fácilmente: "Estaba cocinado, había terminado y necesitaba un cambio de lugar, un cambio de escenario".
Sin embargo, algo en el trabajo televisivo despertó el deseo de Olsen de volver al ring de entrenador de la MLS. No fue una picazón ni un deseo abrumador, pero el año pasado se produjeron conversaciones con el gerente general del Dynamo, Pat Onstad, y el propietario mayoritario, Ted Segal, mientras el club buscaba un nuevo liderazgo. Le ofrecieron el trabajo y se lanzó de cabeza a un proyecto de recuperación, un club que se perdió los playoffs todos los años desde 2018-22.
Lo que surgió del otro lado es la autodenominada “temporada más agradable como entrenador” por parte de Olsen.
“Creo que extrañaba eso de ser parte del vestuario y de la familia, de los altibajos del día a día de una temporada”, dijo Olsen. “Si hubo algo fue eso. No fue la volatilidad, no fueron los domingos por la mañana después de una pérdida, angustiado porque las cosas no salieron como quería la noche anterior. No me perdí nada de eso, la verdad.
“En todo caso, se trataba más bien de que extrañaba estar con un grupo a diario y construir una cultura y las relaciones con mi personal y las relaciones con los jugadores y los fanáticos”.
Adaptación y evolución
Para llegar a este punto, Olsen dice que el Dynamo ha pasado por varias versiones de su modelo de juego. Por ejemplo, cambiaron el equilibrio del mediocampo con Amine Bassi y Coco Carrasquilla encontrando diferentes lugares dentro y fuera de la posesión. Franco Escobar se ha convertido en su lateral izquierdo preferido, yuxtapuesto con Griffin Dorsey volando por el flanco derecho. Corey Baird es su número 9 después de pasar por diferentes opciones en el último tercio, y el veterano central Erik Sviatchenko ha sido casi insustituible desde su llegada a mediados del verano.
Olsen bromeó diciendo que están en la versión cuatro del enfoque preferido de Houston, aplicando ajustes a medida que pasan por pruebas y errores en tiempo real.
"Ha sido un proceso", dijo Olsen. “No soporto esa palabra, pero la dije. Porque es exactamente lo que era.
“Le vendí una forma diferente de jugar a los propietarios y la idea de cómo sería esto era muy, muy diferente en la pretemporada de lo que es ahora. Como entrenador, tienes ideas y todos los entrenadores son diferentes. Soy bastante adaptable. En D.C. hice lo mismo. A veces pensamos, así es como queremos vernos, y luego, a medida que avanzaba la temporada, la pretemporada, dijimos: 'Oh, m---da, no podemos hacer eso'. Perderemos juegos si hacemos eso. Y no llegaremos a los playoffs". Entonces nos adaptamos”.
Mantener el éxito
Ahora, mientras Olsen y su equipo dan los toques finales para enfrentarse a SKC, no pierde de vista el panorama general. Los equipos Dynamo de antaño, que ganaron la MLS Cup en 2006 y 2007, crearon un estándar a seguir para todos los demás en H-Town. Muchas cosas se han quedado cortas en los años siguientes, pero los buenos tiempos están empezando a regresar.
La clave es garantizar que estos momentos no sean fugaces. Una cosa es que la visión de Olsen, en conjunto con la directiva y los propietarios, tenga éxito durante una temporada. Otra es replicarlo a largo plazo y competir en múltiples frentes.
"Se trata de ser sostenible", dijo Olsen. “He visto a equipos de la MLS tener estos años únicos en los que cae un rayo y suceden cosas y las cosas salen como uno quiere. Las cosas giran en espiral, obtienes un resultado y la confianza se va y no tienes mucho que perder. El truco aquí es, está bien, capitalizar estos años, A. Pero, B, sostener esto y hacer de este club un equipo que esté en la postemporada año tras año y compitiendo por trofeos.
“Ese es el verdadero desafío aquí en el Houston Dynamo y estamos un poco adelantados en este momento. Ojalá podamos mantener este tipo de forma y este tipo de resultados durante los próximos años. Porque creo que esa es realmente una verdadera señal de éxito, son los equipos que están consistentemente en la postemporada y consistentemente se colocan en posiciones para ganar los cubiertos”.
