Un Mundial de Fútbol no solo se juega en la cancha: se vive en las calles, en los bares, en la televisión y en la memoria colectiva de un país. Cada partido puede cambiar la manera en que una nación se ve a sí misma, unir a millones bajo un mismo grito y, en algunos casos, dejar una marca cultural que trasciende generaciones. Desde la fiebre que paraliza ciudades hasta la inspiración que despierta nuevas ligas y clubes, el fútbol tiene el poder de transformar sociedades. No hay evento que una más a toda una nación como un Mundial. Mucho más si se trata del país o las naciones que lo organizan.
Eso fue exactamente lo que pasó en Estados Unidos en 1994. La Copa del Mundo, celebrada en territorio estadounidense por primera vez, convirtió al país en una olla a presión de pasión futbolera. Las tribunas llenas, el seguimiento masivo y el entusiasmo inesperado hicieron evidente que había hambre de fútbol en un país dominado tradicionalmente por el fútbol americano, el béisbol y el baloncesto. Ese impulso fue el catalizador para que, apenas dos años después, se produjera el nacimiento de MLS, marcando un antes y un después en la historia del deporte en Estados Unidos. Los efectos de ese Mundial de Estados Unidos '94 todavía pueden sentirse vivos y vigentes en la liga, que atraviesa por su mejor momento histórico.
Más de 30 años después, Estados Unidos, Canadá y México están listos para ser sede de la Copa del Mundo 2026... ¿Cuáles serán los efectos positivos sobre Major League Soccer esta vez?
Donde todo comenzó: el Mundial que cambió una cultura
Más de 30 años atrás, en Estados Unidos 1994 se comenzó a establecer una realidad que hoy nos es cotidiana. Ciudades-sede, lugares y estadios que quedaron instalados en el inconsciente colectivo de Major League Soccer. Las huellas todavía son visibles. En ese Mundial fueron ciudades sede:
- Los Ángeles
- San Francisco
- Nueva York/Nueva Jersey
- Dallas
- Chicago
- Orlando
- Boston
- Washington, D.C.
Todas esas ciudades o mercados son hoy en día sedes de clubes de MLS. Y algunos de los estadios usados en esa Copa del Mundo, siguen vinculados permanentemente u ocasionalmente al fútbol y a MLS, como ocurre con el Rose Bowl, el Stanford Stadium, el viejo solar del Giants Stadium, el Soldier Field, o el lugar donde en esa época estaba el Foxboro Stadium.
Ese es el primer gran legado de ese Mundial. Pero no fue el único. El ‘94 demostró que el fútbol en el país podía ser un deporte masivo, que tenía aficionados ávidos, que una cultura deportiva los unía. MLS creció en tierra fértil.
En 1996, Major League Soccer contó con 10 equipos en su año inaugural. Sin estadios propios, y usando terrenos de juego de franquicias de NFL, MLB o universidades. Hoy, son 30 clubes los que compiten, casi todos ellos cuentan con estadios específicos para la práctica del fútbol, academias, centros de entrenamiento, y aficiones que son una seña de identidad de cada equipo. La diferencia es abismal.
Si Estados Unidos ‘94 tuvo un impacto tan duradero, perdurable y auténtico, uno solo puede fantasear con respecto a lo que la Copa del Mundo de FIFA 2026 puede generar para Major League Soccer, una liga que ahora es más rica en recursos, diversa y llena de estrellas.
MLS: de experimento a gigante mundial
Los pioneros (1996-2006)
La MLS nació con dudas, pero los latinos (alguno de ellos habían participado del Mundial 1994) y su esfuerzo original la lograron salvar. Los que más destacaron en esa era fueron:
- El astro colombiano Carlos Valderrama y sus 26 asistencias en la temporada regular del año 2000 con Tampa Bay Mutiny, un récord que todavía está vigente.
- Mauricio Cienfuegos lideró los años iniciales de LA Galaxy. El salvadoreño fue uno de los #10 más reconocidos de la liga, al ganar la MLS Cup y ser campeón de Concacaf con el club californiano.
- Marco Etcheverry armó la primera dinastía de MLS en D.C. United. Tres MLS Cups y hasta un golpe internacional ante Vasco da Gama con la Copa Interamericana de 1998. Lo acompañaron su compatriota Jaime Moreno y el salvadoreño Raúl Díaz Arce en esa era dorada del club de la capital estadounidense. La liga empezaba a existir de verdad.
Beckham y los Jugadores Franquicia latinos (2007-2014)
David Beckham llegó desde Real Madrid en 2007 y cambió todo como el primer Jugador Franquicia en la historia de MLS. La liga ya no era un experimento: era ambición global. A él se sumaron como DPs:
- el mexicano Cuauhtémoc Blanco (creador de momentos mágicos en Chicago Fire),
- el argentino Guillermo Barros Schelotto (ganador de la MLS Cup y MVP en 2008 con Columbus Crew) luego de llegar desde Boca Juniors
- Juan Pablo Ángel, goleador de élite en el Aston Villa League y River Plate. El colombiano fue referente absoluto de esa época en New York Red Bulls
- Rafa Márquez, capitán de la selección mexicana, campeón en Europa con el FC Barcelona: un fichaje de talla mundial de NY Red Bulls, que confirmó que la puerta abierta por Beckham ya no tenía marcha atrás.
La era de los MVPs (2015-2022)
Llegaron los cracks de verdad, que comenzaron a marcar la era de la modernidad en MLS.
- Diego Valeri se convirtió en el corazón cultural de Portland, el futbolista que definió la identidad de los Timbers. No solo fue MVP (2017); también lideró al club a su primera MLS Cup como figura total. Para muchos, Valeri es el jugador que mejor representa la transformación de la MLS en un proyecto serio, competitivo y con alma.
- Carlos Vela, por su parte, marcó un antes y un después. En 2019 firmó la mejor temporada individual en la historia de la liga, con 34 goles y 15 asistencias, récord absoluto. Más allá de los números, Vela se convirtió en el rostro global de LAFC, un club que nació grande y necesitaba una estrella que hiciera visible su ambición.
- Ignacio Piatti, dueño absoluto del Montreal, fue uno de los jugadores más desequilibrantes de toda la década, un embajador del talento sudamericano en la MLS moderna.
- Maxi Moralez, cerebro de NYCFC, elevó al club desde su fundación hasta hacerlo campeón. Su lectura de juego y consistencia lo convirtieron en uno de los mediapuntas más respetados de la liga. Ganó la MLS Cup 2021, y llevó al equipo celeste a tres finales de la Conferencia Este.
- Carles Gil, MVP y motor del New England Revolution, dio el salto definitivo: pasó de ser un talento reconocido en Europa a convertirse en uno de los organizadores más dominantes de la MLS, liderando al equipo que en su momento rompió el record de puntos en una temporada regular de MLS (2021).
La MLS dejó de ser una liga para retirados: se convirtió en fútbol serio, competitivo y con alma.
El efecto Messi (2023-presente)
Messi en Inter Miami puso la MLS en el mapa mundial. Son Heung-Min, Thomas Müller y jóvenes talentos como Telasco Segovia, Mateo Silvetti (ambos de Inter Miami), David Martínez (LAFC) o Ender Echenique (FC Cincinnati) llegaron a aprender y competir al lado de leyendas. MLS ya no es el final de carrera: es epicentro global.
Ninguna otra liga del mundo ofrece un ecosistema donde un joven pueda convivir y competir ante nombres tan grandes de leyendas del fútbol global.
¿Qué puede aportar el Mundial 2026 a la MLS?
El Mundial de 1994 transformó Estados Unidos. El de 2026 puede transformar toda la región, empezando por la MLS, que lleva tres décadas de crecimiento sólido.
1) Más atención local e internacional
Millones verán fútbol durante un mes y muchos podrían interesarse por MLS. Apple TV, medios estadounidenses e internacionales y creadores de contenido global podrían poner a la liga en el centro de la conversación.
2) Expansión de la liga
Si crece la demanda, MLS podría superar los 30 equipos. Ciudades con grandes mercados latinos, como Phoenix, Las Vegas o Tampa, serían candidatas naturales.
3) Cambios estructurales
MLS ya ha adaptado sus reglas para crecer. Podría aumentar jugadores franquicia, flexibilizar salarios o atraer jóvenes talentos, usando el Mundial como catalizador.
4) Jugadores de alto nivel y talento estratégico
No solo superestrellas como Messi, sino jugadores de calidad que elevan la liga, podrían llegar más rápido y con mayor frecuencia tras 2026.
5) Desarrollo de talento propio
Con el ecosistema integrado por MLS, MLS NEXT y MLS NEXT Pro y la creciente población joven latina, el Mundial puede acelerar la aparición de jugadores locales formados dentro del entorno de MLS. Los años iniciales de esta integración fueron una historia de éxito: decenas de canteranos y productos de academias de MLS hoy están jugando en equipos importantes de Europa.
6) Integración con Liga MX y Leagues Cup
Mayor inversión, visibilidad y competencia con equipos mexicanos podrían convertir la Leagues Cup en el torneo más importante del continente fuera de la Concachampions.
7) Atractivo para entrenadores
Que los directores técnicos de los cuatro clubes finalistas de Conferencia hayan sido completamente debitantes en la liga abre nuevas ventanas, especialmente con un Mundial tan cercano. MLS se vuelve un terreno ideal para técnicos de México, Sudamérica y Europa, que buscan proyectos modernos y crecimiento rápido.
MLS aprendió de ese mundial que abrió las puertas de Estados Unidos al fútbol, por eso, ahora tiene estructura, visibilidad y demografía, para que 2026 marque un salto histórico: nuevos aficionados, talentos y ciudades viviendo el fútbol como nunca antes.
Estados Unidos 94' fue el prólogo. La inauguración de MLS fue el primer capítulo, y lo que vino después fue la trama que nadie hubiese imaginado hace tres décadas.
El próximo año será una oportunidad distinta: un deporte más preparado para la ocasión, una liga madura y un país adaptado a las circunstancias.
1994 creó las condiciones para que la liga existiera y ahora puede ser el momento en que la MLS descubra hasta dónde más puede llegar.
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