La sonrisa en el rostro de Leo Messi lo dijo todo.
El argentino había bajada el balón con su pecho, el arco de Orlando City estaba abierto y a su disposición despues de un desesperado intento de despeje por parte de Robin Jansson tras un disparo de Jordi Alba que golpeó el travesaño y cayó en el camino de Messi.
Rodrigo Schlegel, que retrocedía, dio un golpe con el pie izquierdo y luego agarró un la camiseta del #10 sin éxito: la defensa de 'los Leones' estaba tan desnuda que Messi ni siquiera tuvo que aplicar un toque final, simplemente mantuvo su espacio. y ver cómo el balón rebotaba en la red para el cuarto gol del Inter Miami en una goleada de 5-0 el 2 de marzo en el Chase Stadium. Hacerlo pareció profundizar su disfrute en medio de una paliza tan completa al adversario que los seguidores de su equipo adoran odiar.
Presión sobre 'los Leones'
“Fue una actuación completa porque hicimos un gran partido. Sabíamos que teníamos que salir con mucha intensidad hoy porque Orlando lo exige: muchos cuerpos chocando, esperando atrás por el contraataque”, le dijo Messi al analista de Season Pass de la MLS, Diego Valeri, en español después del partido, su desdén por el equipo morado fue sutil pero inconfundible.
Messi vive en Florida desde hace menos de un año, pero es un tipo inteligente. Inmediatamente, instintivamente comprendió lo mucho que estaba en juego y el rencor de Miami vs. Orlando, incluso con el enfrentamiento entre Florida todavía en su infancia en comparación con derbis prominentes en la MLS y más allá, y mucho menos El Clásico, el choque cultural de todos los tiempos entre el FC Barcelona. y el Real Madrid que vivió, respiró y dominó en gran medida en España.
De hecho, este partido ni siquiera tiene un nombre ampliamente aceptado todavía, con sugerencias como Clásico del Sol, El Sunpassico, Pub Subico y Tropic Thunder propuestas pero aún en debate. Las facciones rosa y violeta bien podrían discutir sobre esto durante algunos años más. Existe un antagonismo real entre estas bases de fanáticos, y ninguno de los clubes puede considerar realmente logrados sus objetivos más importantes de contienda constante por el trofeo sin lograr el dominio, o al menos una medida de equidad, contra su enemigo local.
Lo que decididamente pone la responsabilidad en Orlando esta vez.
A nivel de las estadísticas, OCSC e IMCF están igualados, con 5 victorias, 5 derrotas y 4 empates por bando antes del partido del miércoles por la noche, parte de Rivalry Week presentada por Continental Tire en Inter&Co. Stadium (7:30 pm ET | MLS Season Pass). Pero 'las Garzas' se quedaron con la victoria en los dos primeros partidos de la 'era Messi': un 3-1 en los Dieciseisavos de Final de Leagues Cup y la mencionada goleada ocurrida dos meses atrás.
Messi contribuyó con cuatro goles y una asistencia en esos más de 180 minutos. También mostró destellos de la intensidad feroz que tan a menudo mantiene justo debajo de la superficie, más sorprendentemente cuando se enfrentó extensamente con César Araújo durante el partido de la Copa de Ligas, ofendiéndose por algún aspecto de las tenaces marcas y entradas del joven mediocampista de 'los Leones'.
Señales de vida
El técnico de Orlando, Oscar Pareja, también mostró un poco sus colmillos, criticando lo que llamó una atmósfera de “circo” instigada por el revuelo en torno a la llegada de Messi, así como el muy suave penalti a Antônio Carlos que le entregó la iniciativa al IMCF. Pareja, internacional colombiano durante sus días como jugador, aporta su propia especie de 'garra' sudamericana a la OCSC, al igual que lo hace su homólogo Gerardo “Tata” Martino con Miami.
En los últimos cuatro años, Pareja ha elevado a su club de un club de bajo rendimiento a uno de contendientes a través de un plantel lleno de cultura y conocimiento latino. Todo el mundo será profundamente consciente de lo importante que será una actuación determinada esta semana, sobre todo teniendo en cuenta el lamentable comienzo de la campaña de 2024: la OCSC perdió cinco de sus primeros 11 partidos, perdiendo innumerables puntos, especialmente en casa.
La victoria en la carretera por 3-2 sobre Philadelphia dio algunos puntos de análisis para hacernos pensar que quizás Orlando ya dejó atrás esos malos momentos. El gran fichaje de este invierno Luis Muriel finalmente logró marcar goles y abrió su cuenta en MLS con un doblete, al lucir más compenetrado en el 'doble 9' con Duncan McGuire mientras Pareja puso a prueba la formación 3-5-2 para poder usar a sus dos delanteros.
Esas señales de vida tendrán que volver a aparecer a mitad de semana.
“Un partido muy representativo para los dos equipos, por ser pues el rival de patio,” fue una frase que Pareja usó en la conferencia de prensa del lunes.
El rival de patio. Ese es un término para recordar mientras Miami, líder de la liga (que enfrenta una decisión de último minuto sobre la disponibilidad de Messi debido a un golpe en la rodilla que sufrió en la victoria en Montreal durante el fin de semana), realiza el viaje de 400 kilómetros a lo largo de la península.
En los más de cuatro años de este enfrentamiento, Orlando aún no ha perdido ante 'las Garzas' en casa. Pero hasta ahora el proyecto 'Messi & Amigos' los ha dejado en la sombra en el Estado del Sol, y con 'los Leones' flotando fuera de los lugares de los Playoffs mientras IMCF se flexiona en la cima de la tabla general de la MLS, una derrota el miércoles los marginaría aún más.
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