New York City, una franquicia que bien sabe de luchar hasta el final, no se rinde: venció por 3-1 a Cincinnati y forzó el tercer encuentro de la serie que definirá al clasificado a semifinales de la Conferencia Este, donde se medirán al ganador de la serie entre New York Red Bulls y Columbus Crew.
Los neoyorquinos aprovecharon la localía en la Gran Manzana para conseguir un triunfo impostergable, basado principalmente sobre los pilares latinos que conforman su equipo. El elenco de Nick Cushing cumplió con lo que había prometido en la previa: un espíritu indomable que les permite acortar diferencias futbolísticas y competir siempre al máximo. Fue otra noche excepcional para ratificar que NYCFC puede complicarle una tarde a cualquiera en la Major League Soccer.
Cincinnati, siempre con su buen juego como bandera, se plantó en Citi Field de igual a igual pero volvió a demostrar su principal déficit: le cuesta convertir las situaciones que construye, con un entramado ofensivo cuya pólvora depende mayormente del binomio argentino que conforman Luca Orellano -autor otra vez de un golazo que merecería un premio individual por su fabulosa factura tras un caño y un bombazo desde media distancia- y Luciano Acosta.
Pero en Nueva York apareció el flamante héroe, en racha desde hace mas de una decena de partidos. Alonso Martínez lo había anunciado en la previa y cumplió, registrando su décimo gol en los últimos doce encuentros: "Lo fundamental es pegar el primer golpe, tratar de hacer un gol y manejarlo". Y el costarricense, el máximo artillero durante la temporada regular, se cargó al hombro la responsabilidad: se tiró atrás y filtró un pase para construir una pared con Mitja Ilenic, proyectado por la derecha, que le devolvió el balón con un centro atrás que Alonso definió de primera.
Pero New York no se conformó con el 1-0. Sería una noche especial, fundamentada sobre varios de los íconos del club. Porque Thiago Martins, el capitán que desde 2022 viste su camiseta, registró una actuación para la historia: no solo fue el pilar de la resistencia ante los embates de Cincinnati en un segundo tiempo de alta intensidad sino que a falta de cinco minutos para el final de la primera mitad fue el encargado de estamparle el 2-0 al marcador con su primer gol en la franquicia.
Surgido de Mogi Mirim, durante un lustro perteneció al Palmeiras -donde disputó 50 encuentros- y atravesó cesiones al Paysandú, al Bahía y al Yokohama Marinos, donde completó dos años como parte de su plantel hasta que en 2022 se mudó a Nueva York para vestir la camiseta del NYCFC. Con casi cien encuentros y la cinta de capitán en el brazo, Martins desató la locura en la Gran Manzana y después fue uno de los pilares para sostener la ventaja junto al arquero Matthew Freese.
La aparición estelar de Luca Orellano puso en jaque el triunfo de New York y su permanencia en la postemporada. Con Cincinnati enfocado en conseguir un empate que forzara los penales, fue Santiago Rodríguez quien irrumpió en escena para lucirse en un cierre en el que aprovechó las ventajas defensivas del visitante para generar un penal que ejecutaría con maestría: el delantero uruguayo hizo un Panenka y rubricó el 3-1 final para forzar el tercer encuentro.
El número 10 está atravesando la mejor campaña de su carrera en una ciudad que también lo venera dentro de un tridente latino, apuntalado por el mito Maxi Moralez, que pretende seguir agigantando la historia de una franquicia que pretende repetir la proeza conseguida en la postemporada de 2021 cuando levantaron su primera y, hasta ahora, única MLS Cup.
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