Muchos jugadores de la MLS han seguido una educación en las universidades de la Ivy League en su camino hacia una carrera profesional en el fútbol. Jugadores destacados del pasado y del presente como Jesse Marsch, Cory Gibbs, Jeff Larentowicz, Emeka Enel y Kevin O’Toole se matricularon en una de esas universidades de clase mundial antes de llegar al profesionalismo; sería injusto sugerir que hacerlo es incompatible con aprovechar al máximo los talentos en el campo.
Aun así, para un jugador juvenil de la selección nacional, una promesa en ascenso en una de las academias más respetadas de Estados Unidos, que ya había despertado el interés del Manchester United y otros clubes de Europa, matricularse en Harvard generalmente sería visto como un desvío del camino que se le estaba presentando.
Sin embargo, eso es exactamente lo que hizo Matt Freese cuando terminó la escuela secundaria y salió del aclamado sistema juvenil del Philadelphia Union en 2017.
“Sí, definitivamente. Quiero decir, ese fue un caso un poco extraño,” reconoció Freese, cuyas destacadas actuaciones en la portería de New York City FC lo han convertido en un sorpresivo candidato al MLS All-Star, en una conversación uno a uno con MLSsoccer.com desde las instalaciones de entrenamiento de su club en Orangeburg, Nueva York, esta semana.
Vínculos familiares
Freese, como verás, tenía una promesa que cumplir, una que él creía que podía – que debía – coexistir con sus ambiciones futbolísticas.
"En realidad, sí sabía que estaba en el camino para convertirme en profesional en ese momento, cuando decidí ir a la universidad," explicó el joven de 25 años. "Era muy importante para mis padres que lo hiciera por uno o dos semestres y que lo experimentara, creciera y viviera por mi cuenta".
“Si nunca hubiera hecho eso, entonces habría firmado un contrato profesional sin haber vivido nunca fuera de la casa de mis padres, lo cual a veces puede ser algo difícil. Así que, realmente, ese año me obligó a madurar, y obviamente jugué algunos partidos y también mantuve una buena relación con mi padre, que estaba muy enfocado en lo académico”.
Esa última parte es una subestimación. Su padre, Andrew, no solo obtuvo un diploma de pregrado de Harvard, sino también un título en medicina, y luego pasó a obtener su doctorado en neurobiología en el MIT. El Dr. Freese se convertiría en un neurocirujano galardonado, pionero en nuevas innovaciones en la terapia génica.
En 2001, realizó el primer ensayo exitoso de terapia génica para una enfermedad neurológica en un ser humano, infundiendo quirúrgicamente genes saludables en un niño de 3 años con la enfermedad de Canavan, un raro y fatal trastorno neurodegenerativo infantil, un avance científico que ha ayudado a agregar años, incluso décadas, a la vida de ese paciente y otros afectados por esa y enfermedades similares.
A lo largo de una carrera que abarcó más de tres décadas, el padre de Matt salvó y/o transformó miles de vidas, tanto con sus propias manos como con los avances médicos más amplios que surgieron. Impulsado incansablemente, sus seres queridos estaban acostumbrados a verlo trabajar largas horas, incluso en sus supuestos días libres, hasta que su propia batalla contra el cáncer requirió hospitalización, antes de fallecer el 30 de junio de 2021, a los 61 años de edad.
"Uno tiene que vivir una vida de impacto, y eso significa que la vida va a ser difícil y tienes que hacer sacrificios", dijo Jack, el hermano mayor de Matt, al Philadelphia Inquirer sobre la perspectiva de su padre. "Él trabajaba como 20 horas al día. Quería ayudar a la gente y hacer investigación además de eso".
También es una subestimación decir que Andrew continuaba una tradición familiar en la ciencia y la academia.
Su hermana, Katherine, tía de Matt, es profesora de física en la Universidad de Texas y miembro de la Academia Nacional de Ciencias, con especialización en astrofísica teórica. Entre muchas otras obras, escribió un libro sobre la materia oscura y proporcionó su experiencia en "Through the Wormhole", una serie documental televisiva narrada por Morgan Freeman que se emitió en el Science Channel de 2010 a 2017.
Sus padres, Ernst y Elisabeth, también eran científicos que investigaron biología molecular en los Institutos Nacionales de Salud después de emigrar desde Alemania en la década de 1950. Mientras tanto, la madre de Matt, Marcia, tiene un MBA en gestión de salud y sigue trabajando en el campo, manteniendo su carrera incluso mientras llevaba a Matt a prácticas y partidos de fútbol durante su adolescencia.
Camino diferente
Todo esto ayuda a explicar por qué la excelencia de Matt en el fútbol quizás fue celebrada un poco menos entusiastamente en el hogar de los Freese de lo que podría haber sido en otros.
"Desde luego que no es ningún secreto, él no era muy deportista", dijo Freese sobre su padre. "Él era médico y cirujano, y diría que no era el mayor admirador de lo seriamente que yo tomaba el deporte. Siempre me sentí atraído por los deportes, así que fue algo muy natural para mí. Pero lo que sin duda puedo decir es que él me enseñó la ética de trabajo que tengo".
"De diferentes maneras, probablemente utilizó la academia y cosas así para enseñarme sobre la ética de trabajo. Esas mismas lecciones son las que llevo conmigo en estas instalaciones todos los días, y las he llevado conmigo durante los últimos cinco, seis años como profesional".
Esa cualidad ha impulsado el ascenso perseverante de Matt en el juego, un viaje que fue todo menos lineal a pesar de su evidente potencial.
La persistencia y la diligencia lo convirtieron en un apasionado del fútbol, el hermoso juego se abrió paso en su corazón en medio de múltiples mudanzas familiares durante su infancia, desde Philadelphia a Minnesota, luego a Carolina del Sur, de vuelta a Minnesota y finalmente de regreso a Philadelphia, incluso mientras también probaba suerte en hockey, lacrosse, atletismo y fútbol americano, siguiendo las culturas locales de todos esos lugares
Eso evitó que Freese perdiera la fe cuando el Union lo dejó fuera de su programa de academia cuando estaba en la secundaria. Se unió a clubes juveniles locales como Penn Fusion y FC Europa, y también jugó en la escuela secundaria, incluyendo mucho tiempo como jugador de campo antes de especializarse finalmente en la portería, pidiéndole a su mamá que lo dejara en la escuela temprano para que él y un par de compañeros pudieran realizar sesiones de entrenamiento extra a las 5 de la mañana.
Philadelphia Union lo reincorporó para la segunda mitad de su último año escolar.
"Realmente tuve una educación atlética única y amplia", dijo Freese. "Al final, el fútbol fue mi pasión a lo largo de todo eso, pero aprendí muchas otras cosas de los otros deportes, y creo que mudarme me permitió hacer eso y tener un entrenamiento cruzado constante y siempre estar trabajando en mi coordinación mano-ojo, cosas simples como esas, que luego se traducen en la portería, algo que creo que es bastante similar a Matt Turner, de hecho".
Lecciones aprendidas
La persistencia y la diligencia lo mantuvieron centrado cuando llegó a Harvard y encontró a Kyle Parks, un portero senior, firmemente establecido como titular de los Crimson, lo que limitó a Freese a solo tres partidos en su temporada de novato, todos ellos derrotas. (Años más tarde, cuando fue transferido de Philadelphia a NYCFC, se reiría de eso con su nuevo compañero Keaton Parks, el hermano menor de Kyle).
La persistencia y la diligencia le valieron la llamada del Union aproximadamente 18 meses después, su club local le ofreció un contrato de jugador de cantera y la oportunidad de aprender como suplente del tres veces Portero del Año de la MLS, Andre Blake. También le permitió completar su licenciatura en economía en Harvard en los años siguientes, ajustando sus estudios alrededor de sus responsabilidades en el fútbol.
"Tomé un tiempo libre cuando firmé mi contrato, y luego hice muchos cursos en línea", explicó. "Volé durante la temporada baja para hacer exámenes, cosas así, y también durante los veranos".
Y la persistencia y la diligencia lo mantuvieron en curso cuando tuvo que esperar su turno como suplente de Blake durante cuatro años, en los cuales disputó solo 13 partidos de temporada regular con el primer equipo. Como cualquier portero puede atestiguar, ser suplente tiende a ser aún más difícil, porque solo hay un lugar en el campo.
"Es una posición difícil. Es una posición dura", dijo Freese. "Mi mentalidad todo ese tiempo fue realmente aprender tanto como pudiera de Andre y los otros porteros allí".
"Durante esos cuatro años, estuve allí para aprender y trabajar, para ser un buen compañero de equipo y ser un líder en el vestuario. Así que hay mucho que aprender de uno de los mejores en hacerlo en esta liga, ya sea en el campo o fuera de él, o aprendiendo cómo mantener una mentalidad y mantener la confianza durante los momentos difíciles y mantener la humildad durante los momentos buenos".
Preparado para brillar
Las habilidades de Freese eran tales que un avance parecía cuestión de 'cuándo' y no de 'si' - pero eso es un consuelo frío después de tanto tiempo en la banca. Finalmente, las nubes se despejaron después de la temporada 2022, cuando NYCFC se acercó al Union en busca de opciones de portero después de que su titular de mucho tiempo, Sean Johnson, se mudara como agente libre al Toronto FC. Aunque a Philadelphia no le entusiasmaba comerciar con un rival de la Conferencia Este, para entonces él ya había demostrado ser mucho más que un portero capaz.
"Con Matt, porque es una gran persona, un gran ser humano, hubo, no quiero decir una cuestión moral, pero decidimos darle la oportunidad de ser titular", dijo el entrenador del Union, Jim Curtin, a principios de este año. "Si recuerdan, Andre obviamente era y sigue siendo el mejor portero de la liga, así que Matt no tuvo sus oportunidades. Vimos una ventana donde tenía la oportunidad de convertirse en titular.
"Matt hizo un gran trabajo para nosotros. Me encantó trabajar con él".
A lo largo de 2023, Freese se dedicó a demostrarlo nuevamente, esta vez al entrenador principal de los Pigeons, Nick Cushing, y al entrenador de porteros Rob Vartughian, quien trabajó en el Union antes de unirse a NYCFC. Inicialmente, Luis Barraza tenía el rol de titular.
"Creo que todos dentro de esa organización sabían que estaba listo para dar el salto, y yo sabía que estaba listo para dar el salto, al igual que mi familia y mis agentes", dijo Freese. "Soy muy afortunado de haber aterrizado en un lugar increíble como Nueva York con un gran personal, y de trabajar con Nick y con Rob y aprender tanto de Rob.
"La paciencia ha sido definitivamente la historia, desde 2018 hasta 2023", agregó. "Fue mi primera exposición a esto y definitivamente fue difícil. Pero es un atributo importante para alguien que quiere ascender en las filas como portero, porque no es como cualquier otra posición".
Para otoño, había ganado el puesto titular y una extensión de contrato hasta 2026, acumulando algunos datos analíticos llamativos.
Como señaló Hudson River Blue en febrero, Freese se ubicó en el percentil 98, 95 y 92 entre los regulares de la MLS en porcentaje de paradas, porcentaje de porterías en cero y goles permitidos por 90 minutos. Más allá de su destreza para detener disparos, también se ha adaptado rápidamente a las responsabilidades adicionales que el modelo de juego de City requiere de sus porteros en cuanto a distribución y construcción desde atrás.
Todo eso sentó las bases para lo que hasta ahora ha sido un avance en 2024, cerca o en la cima de las tablas en múltiples categorías estadísticas, aunque él se apresura a señalar que solo ha sido medio año.
"Esta es la primera vez que realmente he tenido esta oportunidad", señaló Freese. "Siempre me decía a mí mismo, durante los últimos cinco, seis años de entrenamiento, 'Sé que puedo hacer esto, sé que puedo hacer esto. Puedo hacer estas paradas y puedo comandar una defensa y salir de la portería', cosas así.
"Pero luego, cuando tienes uno o dos partidos en Philadelphia cuando Andre estaba fuera por la Copa Oro o algo así, es muy difícil sentirse cómodo y ser tú mismo, y simplemente llegar al mismo nivel de comodidad que tienes en el entrenamiento. Y de ninguna manera debería estar jugando en lugar de Andre Blake, él es un portero increíble y soy muy consciente de eso. Pero esa es la realidad, es difícil encontrar el ritmo y establecer una rutina y aprender qué funciona para ti, aprender qué no funciona para ti".
La imagen completa
En retrospectiva, parece seguro decir que la etapa de Freese en Harvard no desvió su desarrollo. Esa decisión, al igual que varias otras en su camino hasta este punto, ayudaron a moldear a la persona y al portero que es hoy en día.
Freese posee un pasaporte alemán gracias a la herencia por parte de su padre, y más de una vez ha considerado seriamente probar suerte al otro lado del Atlántico, primero cuando aún era jugador juvenil y más tarde cuando se preparaba para dejar Harvard. Eso fue justo alrededor del momento en que Zack Steffen se trasladó del Columbus Crew al Manchester City, un movimiento que ayudó a convencer a Freese de comenzar su carrera profesional en su país natal.
"Soy muy autocrítico, muy duro conmigo mismo, a veces hasta un fallo, pero también creo que necesitas una motivación así para seguir mejorando y estar listo para las oportunidades", dijo.
"Finalmente decidí que quería estar en la MLS y hacerme un nombre en la MLS ... Recuerdo que estaba en Inglaterra, no entraré en detalles sobre los equipos, pero viendo estos rumores y tweets sobre Zack yendo al Man City, es una historia realmente genial y un ejemplo clave del crecimiento de la MLS y el desarrollo que hay dentro de la liga. Y eso era algo en lo que quería participar".
Donde sea que este sueño lo lleve a partir de ahora, Freese mantendrá viva la memoria de su padre.
"Escribo sus iniciales en mi cinta de muñeca todos los días. Así que definitivamente lo llevo conmigo", dijo. "Él no pudo ver lo que sucedió al final, pero estoy seguro de que estaría orgulloso".
