New York Red Bulls no se achicó, usó sus armas y echó al campeón reinante de MLS, Columbus Crew.
Y lo hizo ganando los dos juegos, sorprendiendo de visita al imponerse 0-1 y controlando de local, hasta el minuto 95 ganaba 2-1, se lo empataron, pero se terminó imponiendo 5-4 en penales.
La eliminación del equipo de Wilfried Nancy, segundo en la clasificación general y actual campeón de MLS y Leagues Cup, en la Primera Ronda de los Playoffs de 2024 por la MLS Cup presentada por Audi, fue una sorpresa que dejó claro el impacto del estilo táctico y la intensidad del equipo neoyorquino.
El conjunto de Sandro Schwarz dio una cátedra táctica, supo plantar cara a uno de los mejores equipos de Concacaf, los llevó al extremo usando la calma, presión y precisión, sus mejores armas en esta campaña. Fue una clase maestra de cómo el séptimo clasificado logró desarmar a un equipo favorito, al número dos de la liga, limitando su poder ofensivo y neutralizando los ajustes tácticos del hasta ahora excelente Crew.
¿Pero cómo logró New York Red Bulls echar al campeón? Las respuestas pueden variar, pero aquí te presentamos algunos apuntes tácticos exquisitos de una faena que vivirá en el recuerdo de los hinchas del conjunto que hace de local en Harrison, New Jersey.
Presión alta y control en el medio campo
Los New York Red Bulls ejecutaron una presión intensa desde el primer minuto, impidiendo que Columbus construyera su juego habitual desde el fondo. Emil Forsberg, como líder en la recuperación y distribución, fue fundamental en la contención y salida rápida. La presión asfixiante en el medio campo obligó a Columbus a recurrir a pelotazos largos, rompiendo su cohesión y desconectando a Cucho Hernández y Diego Rossi de su ritmo ofensivo.
Marcaje cerrado a Cucho Hernández
Sandro Schwarz estructuró una defensa férrea, con atención especial en Cucho Hernández, el delantero estrella de Columbus. Al limitar su movilidad y negar espacios en el área, el equipo de New York anuló su capacidad para recibir y girar con libertad. Carlos Coronel, el portero de los Red Bulls, mostró un gran trabajo en coordinación con sus defensores, manteniendo a Hernández en jaque y provocando su frustración con pocas oportunidades claras de gol.
Dinamismo ofensivo con Dante Vanzeir y Lewis Morgan
New York Red Bulls no se limitó a defender; también mostró gran dinamismo en ataque. Dante Vanzeir y Lewis Morgan fueron fundamentales en este aspecto, ofreciendo transiciones rápidas y verticales que desarmaron la estructura defensiva de Columbus. Vanzeir, con su velocidad y capacidad para atacar los espacios, se convirtió en una amenaza constante que obligó a los defensores de Columbus a retroceder, generando desequilibrio en la defensa rival.
Lewis Morgan, por su parte, mostró creatividad en sus movimientos, buscando romper líneas y conectando con Vanzeir de forma precisa. La dupla se destacó en aprovechar cada pérdida de balón del Crew, lanzando contragolpes que terminaron en ocasiones de peligro. Esta ofensiva rápida y directa evitó que Columbus pudiera imponer su ritmo de juego, obligándolos a mantenerse en su propio campo y perdiendo así la capacidad de desplegarse ofensivamente.
Carlos Coronel: la seguridad bajo los tres palos
En una serie tan disputada, tener un arquero seguro fue un factor crucial para los Red Bulls. Carlos Coronel fue una figura destacada al defender su arco y mantener la confianza del equipo en la presión alta. Sus intervenciones en momentos clave desmoralizaron al Crew, ya que evitó goles que podrían haber cambiado la historia de la serie. Coronel fue especialmente efectivo en los tramos finales de ambos partidos, cuando Columbus se lanzó al ataque en busca de la remontada.
Además de sus atajadas, Coronel mostró gran liderazgo, dirigiendo a su defensa y manteniendo la concentración del equipo. Cada intento de Columbus por romper la resistencia de los Red Bulls fue frustrado por la firmeza del portero, quien también contribuyó a la rápida organización de contragolpes al distribuir el balón con precisión. Este nivel de rendimiento desde la portería solidificó la defensa de Nueva York y les dio la tranquilidad de saber que podían contar con un último hombre seguro. En la definición por penales atajó tres y le dio el boleto a su equipo.
Cómo contrarrestaron las modificaciones tácticas de Columbus
El técnico del Crew, Wilfried Nancy, intentó realizar ajustes tácticos en ambos partidos para romper la estructura de los Red Bulls, pero cada modificación fue rápidamente contenida. El francés suele adaptarse al juego en función de las necesidades del momento, alternando entre posesión y transiciones rápidas, pero la disciplina táctica de los Red Bulls desactivó estos cambios.
La defensa de New York fue muy disciplinada, manteniendo la estructura y anticipándose a cada movimiento de Columbus. La capacidad de los Red Bulls para adaptarse en tiempo real, reajustando posiciones y asegurando la cobertura en cada línea, evitó que Columbus encontrara la fluidez necesaria para sus avances. Esta frustración táctica resultó en un Columbus forzado a realizar jugadas individuales en lugar de trabajar como equipo, algo que se tradujo en un juego desarticulado y sin efectividad.
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