Uno de los hombres claves del campeón Los Ángeles Football Club en 2022 fue Cristian Arango. El colombiano incluso llegó a entenderse muy bien con Carlos Vela. En la temporada previa, fue el quien se echo el peso ofensivo del equipo cuando el mexicano se ausento por lesión.
Su salida de LAFC para fichar con los Tuzos del Pachuca en la Liga MX fue una baja infravalorada. Real Salt Lake lo regresó a la MLS durante el verano. Y los resultados hasta ahora muestran que no se equivocaron en depositar su confianza en el cafetero.
Arango llegó a cuatro partidos consecutivos facturando frente al arco rival. En total ya tiene seis goles y dos asistencias en apenas ocho duelos con la camiseta del club de Utah. Pasa por un fantástico momento individual. Lamentablemente, los Monarcas no han podido aprovechar su racha goleadora para conseguir resultados positivos.
El miércoles por la noche, Chicho puso en ventaja a los Monarcas con un solido remate de cabeza en el arranque de la parte complementaria. Sin embargo, su gol y su racha quedaron en segundo plano ya que FC Dallas fue capaz de remontar y embolsarse los tres puntos con un 3-1 a favor de su causa.
Los texanos estaban urgidos de sacar el partido adelante, ya que la derrota lo dejaba fuera incluso de puestos de repechaje. Con el triunfo volvieron a puestos de Playoffs directo.
Por ello la importancia de sus hombres de jerarquía en ataque, un par que suelen ser considerados en las convocatorias de la selección de los Estados Unidos desde que Gregg Berhalter asumió el mando (incluyendo su ausencia desde el termino de Qatar 2022 hasta el termino de la Copa Oro 2023). Nos referimos a Paul Arriola y Jesús Ferreira.
Arriola inicio una jugada que el mismo terminaría concretando tras acompañar la transición hacia el área de Salt Lake. El ex Xolo de Tijuana emparejó los cartones.
Luego vino el show de Ferreira. El mundialista que fue titular con el Team USA ante Holanda, se destapo con un doblete. El primero por la vía de la pena máxima. El segundo de ellos a pierna cambiada y de manera elegante colocando el esférico al segundo palo.
En un periodo de 15 minutos, Dallas le dio la voltereta y logro una ventaja irrevocable. Tremendo baldazo de agua helada para el cuadro de Utah.